Existen varios tipos de entidades estadounidenses que se pueden registrar, como las Sociedades de Responsabilidad Limitada (LLC), las Corporaciones (C-Corp o S-Corp), las Sociedades Colectivas y las Empresas Unipersonales. Cada estructura tiene sus propias ventajas y consideraciones. Comprender las diferencias puede ayudarlo a elegir la entidad más adecuada para las necesidades de su negocio.

El proceso de registro de una entidad estadounidense generalmente implica varios pasos. Comienza con la elección de una estructura empresarial, la selección de un nombre, la obtención de un Número de identificación del empleador (EIN) y el registro en la oficina del Secretario de Estado. Además, cada estado puede tener sus propios requisitos. Si desea obtener más información, comuníquese hoy mismo con uno de nuestros asesores de expansión en EE. UU.

Sí, los no residentes pueden registrar una entidad en los EE. UU. Sin embargo, puede haber requisitos y consideraciones adicionales para los propietarios de empresas no residentes. Es esencial comprender las regulaciones específicas y buscar la orientación de expertos para realizar el proceso con éxito. Comuníquese con nosotros hoy para obtener más información.

Registrar una entidad estadounidense puede brindar varios beneficios, entre ellos, protección de responsabilidad limitada, credibilidad ante clientes y socios, acceso a los mercados estadounidenses y posibles ventajas fiscales. Al tener una entidad estadounidense registrada, puede establecer una presencia formal, generar confianza y acceder a las numerosas oportunidades disponibles en el panorama empresarial estadounidense.

En general, para establecer una filial en Estados Unidos es necesario contar con algún tipo de presencia física, como una oficina registrada o un agente designado en Estados Unidos. Esta presencia es necesaria para fines legales y administrativos. Sin embargo, no significa que deba abrir una oficina completa o tener empleados en el lugar. Puede explorar opciones como oficinas virtuales o espacios de trabajo compartido para cumplir con el requisito inicial.

Un número de identificación fiscal federal (a veces denominado EIN o número de identificación del empleador) es esencial si desea administrar su negocio en Estados Unidos. Este número de nueve dígitos lo asigna el IRS para fines de presentación de declaraciones e informes de impuestos. Con él, también puede abrir una cuenta bancaria, contratar empleados, contribuir a los planes 401(k) de los empleados e incluso declararse en quiebra. Si bien la mayoría de las empresas deben tener un EIN, esto es opcional para algunas empresas de un solo propietario.

Si su empresa opera en los EE. UU., deberá declarar las ganancias que obtenga. La cantidad de impuestos que pagará depende de la cantidad de ganancias que obtenga, de cómo esté estructurada su empresa y de varios otros factores, por lo que buscar la ayuda de un asesor fiscal internacional es clave para asegurarse de que cumple y sigue cumpliendo plenamente con las normas y regulaciones para operar su empresa en los EE. UU.

Si su filial estadounidense tiene 50 o más trabajadores estadounidenses equivalentes a tiempo completo, se espera que contribuya a la atención médica de sus empleados. De no hacerlo, su filial puede estar sujeta a una sanción fiscal. Además, también puede optar por brindar atención médica incluso si tiene menos de 50 empleados estadounidenses. Para que esto sea más asequible para usted como empresa, es posible que pueda beneficiarse de créditos fiscales. 

Para atraer y retener empleados, los empleadores estadounidenses deberían ofrecer beneficios de atención médica, ya que el seguro de salud es uno de los beneficios más deseados entre los empleados estadounidenses.

Un 401(k) es un plan de jubilación de contribución definida que los empleadores ofrecen a sus trabajadores estadounidenses. El gobierno de los EE. UU. permite a los empleados realizar ahorros libres de impuestos para su jubilación mediante un plan 401(k). Estos ahorros se pueden destinar a inversiones enumeradas en el plan, y los empleados pueden retirar los fondos una vez que hayan alcanzado la edad de jubilación designada por la Administración del Seguro Social. Sin embargo, debe tener en cuenta que los empleados pueden retirar fondos bajo ciertas disposiciones especiales o si están dispuestos a pagar una multa por retiro anticipado. No todos los empleadores estadounidenses ofrecen planes 401(k); algunos igualarán un cierto porcentaje de la contribución de un empleado en su lugar u ofrecerán beneficios alternativos.