El entorno laboral estadounidense ha transformado los beneficios de salud mental, que pasaron de ser beneficios opcionales a ser componentes esenciales del paquete de beneficios para empleados. Para las empresas internacionales que contratan en EE. UU., comprender estas expectativas es crucial para atraer al mejor talento, reducir la rotación de personal y construir culturas organizacionales prósperas en el competitivo mercado actual.